Es un ser encantador, jazzman puro, de gran sensibilidad, no es otro que el violinista francés
Stéphane Grappelli, un auténtico príncipe del jazz, llevando su bien merecida fama para la
historia de mejor especialista del violín en jazz. Su música derrocha elegancia, romántica y
lírica en las baladas y desborda swing y buen humor en los tiempos rápidos.
“Stéphane Grappelli” 25/12/1989